FERMÍN CACHO: “ESTABA CONVENCIDO DE PODER GANAR EN BARCELONA”
El soriano Fermín Cacho no se esperaba convertirse en toda una estrella de unos Juegos Olímpicos –en su caso, los de Barcelona 92-, aunque, como contó a Historias de los Juegos “siempre esperas. Yo creo que todo el mundo cuando se pone a entrenar tiene unos objetivos y luchas por ellos, pero todos tus rivales también piensan en lo mismo. Yo estaba muy convencido de que con el trabajo al final se podía conseguir ganar en Barcelona”.
Quién le iba a decir a este mediofondista que sería campeón olímpico precisamente en la edición olímpica que un buen día, en plena pubertad, saliendo del instituto, al enterarse de que Barcelona acababa de ser elegida para organizar los Juegos del 92 se dijo a sí mismo: “Estaré allí”. Y, “según avanzaba el tiempo y las competiciones pensaba “Ya me queda menos para estar en los Juegos”. En esos seis años pasaron muchas cosas, buenos y malísimos resultados, pero acabé siendo campeón olímpico. Estando en el podio mi pensamiento estaba en ese día años atrás en que me enteré de que Barcelona sería sede olímpica”
El atletismo español no andaba (ni entonces ni ahora) precisamente sobrado de primeras figuras internacionales, aunque en el medio fondo siempre destacaron los hispanos. Aquel día del 8 de agosto del 92, cuando se iba a disputar la final de una de las pruebas reina de los Juegos -los 1500-, Cacho estaba de lo más tranquilo: “Me fui a dormir la siesta antes de correr la final y tuvo que subir mi entrenador a despertarme porque estaba dormido. Y mi habitación, como yo llegué el último de los atletas a la villa, estaba prácticamente dando a los aparatos de aire acondicionado, que hacían mucho ruido y me decían todos que cómo podía dormir, pero a mí eso me daba igual”. El “hombre tranquilo” pudo con los ruidos, la presión de ser local, con todo, incluso con una carrera que se mostró lenta, algo que no le convenía al español. Aun así siempre estuvo entre los de cabeza y cuando se pegó el acelerón final fue él el que daría el hachazo. Así lo vivió el propio Cacho: “Cuando a falta de diez metros ya me veía campeón olímpico hay momentos que son para ti, que son tuyos. Luego cuando pasas la línea de meta quizá sea otra cosa totalmente diferente. Dar la vuelta de honor con la bandera de tu país yo creo que para mí era el hacer partícipes del triunfo a toda la gente que estaba en el estadio o viéndolo por televisión, dar las gracias a todo el mundo”.
El mediofondista es consciente de la que armó en España aquel día de verano de 1992: “No sé si mi oro fue el más importante de los Juegos disputados en casa. Lo que sé es que dentro de los JJ.OO. el atletismo es una disciplina importante, de los deportes más importantes dentro del olimpismo y ganar una prueba en tu casa, en tus Juegos Olímpicos, una prueba de 1500 m que ha tenido mucha tradición en nuestro país, la verdad es que es para sentirse muy, muy contento y muy orgulloso de haberlo conseguido”.
Por haber conseguido uno de los dos únicos oros en atletismo que tiene España –el otro lo consiguió también en Barcelona 92 Daniel Plaza en 20 kms marcha-; por haberlo hecho en la segunda prueba más clásica, tras los 100 metros lisos; por haber sido un tanto inesperado; por no haber sido flor de un día y haber repetido medalla –esta vez plata- en Atlanta 96; por haber conseguido otros campeonatos y distinciones, como la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo y el Premio Nacional del Deporte al Mejor deportista español del año, ambas en 1996, por tantas cosas Fermín Cacho ha pasado a la historia del deporte español: “Además no solamente yo, ya que creo que ha existido un antes y un después de Barcelona. Creo que en Barcelona se demostró tanto a nivel organizativo que España es capaz de organizar grandes eventos deportivos y que cuando se ha confiado en sus deportistas al final los éxitos están ahí. Además que no han sido sólo éxitos de una década, de un plazo de unos JJ.OO. Yo creo que a raíz de ahí el deporte español dio un vuelco total y a día de hoy somos una de la mayores potencias del mundo en deporte, tanto en individual como colectivo, siendo un país que antes era poca cosa”, nos comentó Cacho.
Sin embargo, el nivel del atletismo español ha bajado notoriamente, como se pudo comprobar en los más recientes Europeos en pista cubierta: “Lo hemos visto en los últimos Europeos, sobre todo en la prueba de 1500, en la que no tuvimos a ningún deportista en la final”. El ex atleta puede tener la clave del fallo y la pista de cuál podría ser la solución: “Muchas veces no es inversión lo que hace falta. Evidentemente el dinero te ayuda y te sirve para afrontar todo con una mayor seguridad, eso es evidente, pero también es cierto que en época de crisis lo que hay que trabajar es con ilusión y con la creatividad de lo que les puedas ofrecer. Creo que no se está trabajando bien. La Federación Española de Atletismo tiene 70 000 fichas, mientras que hace cuatro o cinco años había el doble. Algo está pasando. Nos tenemos que convencer que hay que salir a al calle El atletismo es un deporte individual pero a la vez es colectivo y es fundamental porque es la base de cualquier deporte. Hay que salir a la calle y hay que encontrar gente y ofrecer proyectos atractivos”.
En cualquier caso, según el campeón olímpico: “Lo importantes es, cuando tienes ilusión, creértelo, en lo que vas a hacer. Ser constante y luchar por ello”. Sabio consejo para los deportistas que estén iniciando su andadura y para la vida en general.