MARIT BJØRGEN: LA “DAMA DE HIERRO” DEL ESQUÍ DE FONDO
Cuando el 22 de febrero de 2014 la noruega Marit Bjørgen hizo historia, su compatriota Ole Einar Bjoerndalen le birló los titulares de la prensa de su propio país al haber conseguido otro récord legendario (el más medallista en Juegos Olímpicos de Invierno). Pero nadie le podrá quitar a la esquiadora de fondo haberse convertido en la más condecorada mujer atleta en unos Juegos de Invierno –junto a la soviética Raisa Smetatina y la italiana Stefania Belmondo, pero con más oros que ellas- tras conseguir su décima medalla (esta vez en los 30 kms. estilo libre de esquí nórdico).
La seis veces campeona olímpica es considerada la mayor esprínter de la historia del esquí nórdico, con 27 victorias en su haber. Sin embargo, su abanico de pruebas fue evolucionando. Es cierto que en sus comienzos su estilo explosivo le permitió especializarse en las pruebas más cortas –y veloces-, pero su capacidad le hizo avanzar a distancias más largas, consiguiendo incluso más triunfos en estas distancias.
Si bien sus comienzos olímpicos, en Turín 2006, fueron un tanto dubitativos, debido a una inoportuna bronquitis que la tuvo a medio gas, conseguiría en la capital piamontesa su primera medalla olímpica: la plata de los 10 kms en estilo clásico. Así empezaría una carrera imparable de medallas (seis oros, tres platas y un bronce) que la convertirían en especial en la reina de Vancouver 2010, siendo también muy destacada su participación en Sochi 2014, donde parece que la noruega pone fin a su etapa olímpica. En la ciudad canadiense subió al podio en cada prueba en la que compitió, dejando un regusto amargo la plata de los 30 kms clásicos, cuando acabó a tan solo 0.3 segundos de la polaca Justyna Kowalczyk. Fue, aun así, la deportista más exitosa de esa competición.
La “Dama de hierro”, como es conocida en el mundo de la nieve, creció en el campo, cerca de Trondheim, en la granja de sus padres, así que era del todo lógico que se trasladara por el campo en esquís de fondo. Marit comenzó a competir con siete años; era el inicio de una carrera en la que Bjørgen estuvo casi siempre en la cumbre, a pesar de sus problemas de asma. El asma fue motivo de una pequeña polémica, pues para ser tratada ha de tomar medicación que estaba en la lista de la WADA como causante de dopaje. Sin embargo, se le permitió el uso de dicha medicación para los Juegos de Vancouver, lo que provocó unas fuertes protestas de parte de su archienemiga, la mencionada polaca Kowalczyk. Como resultado, desde 2011 la medicación contra el asma usada por Bjørgen ya no está en la lista de sustancias dopantes. A sus problemas de asma se añadieron en 2012 unas irregularidades en el ritmo de su corazón, aunque ello no le impidió seguir compitiendo con excelentes resultados.
Marit atribuye parte de su éxito al cambio fundamental en su entrenamiento, tras Turín 2006, cuando empezó a trabajar en más aspectos mentales y se centró en la técnica, el equilibrio y la fuerza. Marit ya es sin duda una leyenda del deporte.
Actualización: En los Juegos de Pyeongchang Marit Bjørgen consiguió cinco medallas más que sumar a su palmarés: dos de oro, una de plata y dos de bronce. Con ello, se convirtió en la deportista, hombre o mujer, más condecorada en Juegos Olímpicos de Invierno