RELEVOS DE ANTORCHA OLÍMPICA CURIOSOS (Parte II)
Es imperativo que la llama olímpica no se apague nunca desde que es encendida en Olimpia hasta que llega a su destino final del pebetero del estadio olímpico de la ciudad sede de cada edición, pero las ciencias avanzan una barbaridad, como decía aquél y ya no nos extraña que el fuego olímpico no se apague yendo en avión, en nave espacial o hasta debajo del agua. Destaca, en este caso, el recorrido que realizó la antorcha olímpica en 2000 antes de los Juegos de Sidney a través de la Gran Barrera de Coral australiana. En esa ocasión una bióloga marina se encargó de mantener encendido el fuego a 2000º que permitían una presión suficiente como para que no se apagase. La aproximación más cercana que había tenido el fuego iniciado en Olimpia con el agua fue para los Juegos de Grenoble 68, cuando un buceador recorrió el puerto de Marsella manteniendo la antorcha fuera del agua.
En avión viajó por primera vez en Helsinki 52 y lo hizo en el mismísimo Concorde para Albertville 92. Aunque más espectacular ha sido las veces que ha viajado hasta el espacio exterior. Se ha incluso realizado un relevo durante un paseo espacial en el exterior de la Estación Espacial Internacional, con ocasión de los Juegos de Sochi. Era el primer paseo por el espacio del fuego olímpico pero no la primera vez que abandonaba la atmósfera terrestre, pues ya lo había hecho en dos ocasiones anteriores (para los Juegos de Atlanta 96 y Sidney 2000). Ese paseo espacial dio mucho que hablar pues se llegó a comentar que un OVNI apareció durante su recorrido. Un vídeo generó un revuelo internet sobre el asunto, sobre el que no osaré pronunciarme.
Los relevos de la antorcha olímpica no se han visto librados de incidentes. Particularmente escabrosos los previos a Pekín 2008 en que, en su paso por París, se llegó a suspender una etapa ante los incidentes ocurridos a mitad de uno de sus recorridos, cuando miles de activistas protestaron por la represión china en el Tíbet. Eso pese al fuerte dispositivo de seguridad compuesto por 3000 agentes. El fuego corrió el riesgo de ser apagado, pues un manifestante portaba un extintor. Finalmente los propios organizadores apagaron la llama para introducirla de urgencia en un autobús. Después de haber recorrido diversos continentes en muchas ediciones, el COI decidió que, tras estos incidentes no solo en París, sino también en otros países occidentales con motivo de Pekín 2008, la antorcha olímpica ya no realizaría etapas fuera del país organizador, salvo el encendido inicial en Grecia.
Otro incidente de muy diversa índole ocurrió en los recientes Juegos de Sochi con un resultado mucho peor que el de ver apagado el fuego de Olimpia: uno de los relevistas, el veterano de lucha greco-romana Vadim Gorbenko murió tras acabar su relevo. El ruso, de 72 años, se sintió mal tras cubrir los 200 metros que correspondían a su relevo.
Tras haber llegado al Círculo Polar Ártico –en concreto a la localidad de Inuvik- con motivo de los Juegos de Calgary 88 y, más tarde, al asentamiento humano permanentemente habitado más septentrional del planeta –la localidad de Alert, para los Juegos de Vancouver 2010-, el mismo espacio exterior : ¿qué lugares recónditos le queda por recorrer a la antorcha olímpica?