Momentos Olímpicos Mágicos

MOMENTOS OLÍMPICOS MÁGICOS 1: LA CARRERA EN EL QUE EL PRIMERO FUE PLATA

A veces el que llega primero no gana. ¿Cómo se explica eso? La tecnología, que tanto ayuda hoy en día para dilucidar quién vence, puede jugar una mala pasada. Situémonos: Juegos de Pekín 2008. Espectacular instalación del Cubo del Agua. Carrera de los 100 metros mariposa masculinos. Todo hace presagiar un duelo norteamericano entre el multimedallista Michael Phelps e Ian Crocker, que era el único en condiciones –a priori- de vencer en esta prueba al mito de Baltimore. Crocker le había batido en los Mundiales de Barcelona 2003 y de Montreal 2005.

Phelps tenía marcada en su calendario esta prueba pues, si todo iba como estaba previsto –y así fue- llegaría a ella con los suficientes oros como para igualar la marca del histórico Mark Spitz de siete medallas. Los ojos del mundo, pues, estaban puestos en esta corta prueba para saber si Phelps llegaba a ser aún más grande que el héroe de Múnich 72. ¿Demasiada presión para el propio Phelps o para el COI para dar publicidad a sus Juegos?

El de Baltimore llegó a esta prueba tras haber nadado 3.100 metros de competición oficial en Pekín. Quizá demasiados. De repente le salió un rival inesperado…o no tanto. El serbio Milorad Čavić era un especialista en esta prueba, todas sus miras estaban puestas única y exclusivamente en ella. Llegó a la final tras haber nadado sólo 300 metros de competición y lo hizo venciendo en cada una de las carreras previas, de tal forma que a la final no llegó siendo precisamente el tapado.

Todos los amantes del deporte –especialmente- habrán visto ese final tan apretado que, a primera vista, daba la victoria al serbio. Todas las televisiones del mundo cantaban que el serbio era el vencedor. Pero…tras unos minutos de deliberación para oficializar los resultados se dio por ganador a Phelps por una centésima. La reclamación de la delegación serbia no surtió efecto.

Las sospechas las destaparía el propio implicado. Para Čavić resultaba escandaloso que Omega patrocinara a Phelps: “Creo que Omega no debería tener legalmente el derecho a patrocinar un nadador, porque en una controversia como la de aquella final se pondría del lado de Phelps”. Razón no le falta.

Tampoco le parece justo que se diera por ganador no el que llegara primero, sino el que había tocado la pared con más peso. Ese es el quid de la cuestión. Phelps, en lugar de deslizarse bajo el agua arriesgó una media brazada –no había espacio para más- para, de esta manera, tocar el panel de cronometraje con un peso de al menos tres kilos para que quede registrado en el cronómetro. “A mí me enseñaron que quien toca primero, gana”, comentaría el serbio. Seguramente Čavić llegó antes, pero su tiempo no se registró en el momento en el que rozó, sino en el que puso más peso en la pared.

La prestigiosa revista americana “Sports Illustrated” poseía imágenes que demostraban la victoria del europeo y, de hecho, las llegó a publicar en su edición digital, pero desaparecieron de la red.

Sin embargo, el mito del deporte americano afirmaba estar seguro de su victoria: “Cuando corté la última brazada, pensé que me costaría la carrera. Pero fue justamente lo contrario. Si yo me hubiera deslizado, no habría ido tan lejos. Hice dos rápidas brazadas cortas para intentar llegar y tocar el muro. Al final tomé la decisión correcta”

Lo que está claro es que esta final fue, tal como reconoce uno de sus protagonistas –el que resultara perdedor- “la final más emocionante de los Juegos”. De los de Pekín y una de las más emocionantes de toda la Historia de este deporte.

Csvic es el nadador de la derecha, con bañador completo
Csvic es el nadador de la derecha, con bañador completo

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