¿DESTRONADO EL DEPORTE REY DE KENIA?
El atletismo de Kenia, que tantísimas tardes de gloria olímpica ha dado a su país, está de capa caída. Todo parece torcerse para la otrora gran potencia del atletismo mundial. ¿Qué está pasando en el país africano? Por de pronto, malos resultados en los últimos Juegos de Londres. Sí, ganaron once medallas, pero sólo dos de ellas eran oros (en contraste con los seis de Pekín, sin irnos más lejos). Se achaca, a posteriori, a un no entendimiento entre atletas y directivos,así como a que el Comité Nacional eligió mal el lugar de preparación previa a Londres 2012. Incluso se ha criticado falta de disciplina en algún que otro atleta (se carga en concreto sobre la medallista Vivian Cheruiyot).
A todo ello hay que sumar ciertos escándalos alrededor del deporte rey en Kenia sintetizados en el dopaje y la fuga de cerebros. Respecto al primero, recientemente han sido expulsados del país entrenadores y fisioterapeutas por introducir sustancias prohibidas en campeonatos locales e internacionales. Dichos introductores de malas artes en el deporte entran al parecer con visados falsos como periodistas o fotógrafos. No sería de extrañar que la cantera inagotable de atletas keniatas -que en su gran mayoría viven en condiciones deplorables- cayera fácilmente ante los cantos de sirena con promesas de éxito en el extranjero acompañado de desembolso monetario.
Relacionado con ello está la naturalización de tantos y tantos atletas de ese país que cambian de bandera por razones únicamente económicas. Los casos son múltiples, tanto de grandes campeones como de futuras promesas. Ahora se destapa una trama de supuestas escuelas deportivas en las que se enseña la lengua rusa a los jóvenes atletas. ¿Hace falta sumar dos y dos? ¿Kenia perderá su hasta ahora fundamental rol en el mundo del atletismo? Si pierde Kenia, perdemos todos.
